El concierto de Navidad es una cita ineludible para nosotros, una fecha que esperamos con especial ilusión y que empezamos a preparar con muchos meses de antelación. Representa, en partes iguales, tanto una ilusión enorme por compartir con la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria una fecha de muchas emociones como una responsabilidad adquirida después de 31 años de subirnos a un escenario que prende con el calor de los reencuentros y los abrazos de estas fechas.

Algunos de nosotros hemos querido recordar lo que significa este concierto dentro de nuestros 50 años de historia.

Lo que nosotros recordamos

«Muchos conciertos han tenido momentos inolvidables, pero quizás es el recuerdo de aquellos de los celebrados en la calle Triana, por lo masivamente espontáneos y, sobre todo, el primero en el que participé allá en el año 91. Mis compañeros me contaban lo extraordinario de ese concierto, pero no me lo podía imaginar hasta que lo viví. Nos costaba mucho trabajo llegar hasta el escenario porque las calles estaban repletas de gente. Quizás el ánimo especial con el que las personas se juntaban para celebrar con sus seres queridos la Navidad en torno a la música de Los Gofiones fue lo que más me impactó. Que más de treinta años después lo sigamos viviendo con la misma emoción es uno de los motivos que nos hacen sentir más orgullosos de pertenecer a este grupo».

Pedro Miguel González.

«Con el pasar del tiempo, y tal vez porque uno va cumpliendo años y ya va camino de 24 en el grupo, cuando llegan estas fechas parece que uno se llena cada vez más de recuerdos, nostalgias, añoranzas de personas, familiares y amigos especiales que ya, lamentablemente, no están entre nosotros.  Y es, precisamente, cuando más valor les doy a los que siguen estando, pues en ellos es donde uno se cobija y se deja arropar para recordar con más presencia y cariño a aquellos que ya no están. Y es, precisamente, el día de nuestro concierto de Navidad, donde todo ebulle con más fuerza y sentimiento y donde al levantar la mirada hacia las dos torres de la catedral, busco ese reloj que marca minuto a minuto el camino a un repertorio que va sonando en el corazón de todos los que allí se reúnen para ver a Los Gofiones, año tras año. No puedo evitar sentirme dichoso de ser gofion y soltar alguna lágrima de emoción, que solo consuela el calor que desprende la estameña y el temple del cachorro, ver al amigo don Sergio Garcia Beltrán con su peculiar forma de colocar su cachorro, el sentir con fuerza la voz profunda del querido amigo don Pedro Gonzalez Lino, la sonrisa del entrañable amigo don Enrique Núñez, el humor del amigo don Manolo Melian, el saber siempre estar del amigo don Alberto de la Torre o el acento del norte del amigo don Tomas Orihuela. Amigos que, al igual que otros muchos, ya no están entre nosotros. Solo suplen su ausencia el resto de mis compañeros en el escenario, con su cariño y buen hacer, al igual que la presencia de mis padres entre el público. Anécdotas, miles, pero este año me quedo con este sentir…»

José Antonio Rodríguez Socorro.

«El Concierto de Navidad es un acto inclusivo, para que vaya toda la familia. En definitiva, es un reencuentro de amigos que trabajan o viven fuera de las islas y una oportunidad para volvernos a encontrar en la cálida Navidad de Los Gofiones en la Plaza Santa Ana».

Alexis Santana.

«Mi concierto más especial fue, seguramente, hace unos años, cuando hablé al principio del concierto y pude nombrar y dedicarle el concierto a mi padre. Él me acompaña cada vez que se sube el telón».

Carlos de la Torre.

«Algunos de los conciertos que más recuerdo, son los que viví como público durante muchos años en la calle Triana. Nos juntábamos los amigos de la universidad y terminábamos el día escuchando a Los Gofiones. Después, tuve el privilegio de ser parte del grupo, y recuerdo los nervios del primer concierto, con mi padre al lado, y gente tan grande en el escenario. Aunque lo más impresionante es ver la Plaza Santa Ana tan llena de gente, en estas fechas en las que hay un sentimiento especial en el ambiente».

Artemi Franchy.

«Mi primera actuación con Gofiones fue un concierto de Navidad. ¡Estaba temblando de nervios! Pero la satisfacción tras el concierto fue tan grande que mereció la pena todo lo vivido esa noche. Mi primera canción fue el Gato de la oración”.

José Rodríguez.

«Después de más de dos décadas en este grupo, hay muchísimas anécdotas, pero quería contar una muy especial. Más de 100 chiquillos y chiquillas de Telde participaron con Los Gofiones cantando dos villancicos en la Plaza de Santa Ana y aquel día había que ver la cara de alegría de esos niños porque iban a cantar con Los Gofiones. Eso era lo más grande para ellos y la anécdota está en que actualmente esos chiquillos y chiquillas, adolescentes ya, me cuentan que ese día fue un gran día para ellos y lo recordarán siempre».

Suso Santana.